La compañía mascotera en la tercera edad
Existen estudios recientes que muestran que las mascotas son grandes aliadas al momento de sobrellevar problemas de salud o emocionales, pero las personas mayores, ¿pueden tener algún tipo de beneficio al incluir en su vida un animal de compañía?
En Estados Unidos durante la pandemia de 2020 se realizó una encuesta de Envejecimiento Saludable en donde los resultados arrojaron que el 75% de las personas mayores que conviven con mascotas podían afirmar que su nivel de estrés se había reducido, asimismo un 78% aseguró sentir menos dolores y sentirse más activos físicamente, lo que los llevó a enfermarse menos.
En un artículo presentado por JAMA Network Open se observó que la presencia de perros
y gatos en un hogar son un factor clave para evitar el sentimiento de soledad, el deterioro cognitivo y también el Alzheimer. Estos resultados sirven para reforzar los
efectos positivos de esta convivencia.
En este sentido, en la Argentina estos datos se ven reflejados en la investigación que realizó Voices! Research and Consultancy, donde se llegó a la conclusión de que el 64% de los adultos mayores en Argentina convive con una mascota.
Para aquellas personas que han dejado de realizar actividades cotidianas debido a su edad,
los perros no solo llegan a ser una gran compañía, sino también una forma de mantenerse activas físicamente, ya que los paseos diarios contribuyen a prevenir dificultades motrices,dejando una huella significativa en su calidad de vida. Entre otras razones, muchas
personas de la tercera edad concuerdan en que sus mascotas les dan una excelente razón
para levantarse cada mañana; además de sentir que en momentos de tristeza o angustia,por asuntos laborales y familiares, la mascota se convierte en un apoyo y una compañía que ayuda a superar esas emociones y devolver la tranquilidad.
Un estudio realizado en Suiza, dió como resultados las ventajas que conlleva acariciar una mascota, lo cual mejora el funcionamiento del corazón, favorece el equilibrio
mental y disminuye el nivel de estrés que se genera. Esta investigación contribuye a
demosrtar que una mascota es una excelente opción para que los mayores puedan escapar
de la depresión y la soledad, teniendo un compañero de vida de 4 patas que les brinde el afecto que necesitan todos los días.
Realizar las tareas de rutina que se vinculan al cuidado de una mascota, alimentarla,sacarla a pasear, jugar con ellas y el afecto mutuo, logran estimular todos los sentidos de una persona, además de la agilidad mental.
Varios estudios concuerdan que en casos de personas con Alzheimer u otro tipo de demencia, los adultos mayores pueden llegar a calmarse por tener un animal a su lado, ya
que lo sienten como una conexión con la realidad.
En los paseos las personas usualmente ponen en actividad su capacidad para relacionarse
socialmente con otras mascotas, por lo que también es un gran beneficio de aquellos mayores que deciden adoptar a un animal.
Nácar T